29.12.10

Hoy, le he visto.

Ahora


Y aquí me tienes, como una niña pequeña esperando a que sus padres le digan que ya es la hora de ir al parque, con miedo de que cambien de idea al darse cuenta de lo mal que se ha portado pero, sobre todo, con mucha ilusión.


28.12.10

More time

¿Quieres?


Lo he intentado, pero no puedo ocultar lo que siento por ti. No se puede cambiar todo por un error, ni por dos semanas de errores. ¿Y ahora qué? Sí, me iré, me iré y tardaré en volver, pero ahora estoy aquí. Si quieres, aún estás a tiempo de llevarme lejos, a una de esas tardes de verano, donde todo era tan sencillo y tan real... A una de esas tardes de verano que echaré de menos durante tanto tiempo.

Te crees que lo sabes todo, pero no sabes nada. Para mí no es más fácil que para ti, por muy lejos que vaya a estar. Nunca lo creíste, pero tú te has escondido en un rincón tan profundo de mi corazón como yo en el tuyo. Y digo esconder, porque eso es lo que hemos hecho ahora: escondernos en el corazón del otro para recordarnos continuamente lo que tuvimos y no debimos haber perdido.

Son tantas las palabras, tantas las ideas... Cada vez que hablo contigo, siento que elijo las palabras equivocadas, que no digo lo que realmente quiero decir, pero supongo que eso ya no será más un problema. Ojalá lo fuera.

Ahora es decisión tuya. ¿Quieres llevarme a una de aquellas tardes de verano?

27.12.10

Goodbyes

Balanarcita

Analizas la situación y comprendes que lo has perdido todo. Todo lo que te importaba, con un simple acto. ¿Podrías haberlo evitado? Nunca lo sabrás, porque no puedes cambiar el pasado. Lo hecho, hecho está. Lo peor viene ahora, cuando te inundan los recuerdos o cuando, por accidente (o eso es lo que quieres creer), ves una foto y te hundes. ¿Por qué? Intentas buscarle el sentido pero, por más que lo haces, no lo encuentras. Solo sabes que, por muchas cosas que hayan pasado, lo único que quieres es tenerle a tu lado y verle sonreír, porque es la única manera de que lo hagas tú.

La única opción es huir. Huir físicamente, lejos de aquí. Y ese es precisamente tu único consuelo, que no volverás a estar aquí en mucho, mucho tiempo. Un año.

Pero, lo que sabes y no quieres admitir es que, hagas lo que hagas, no podrás huir de los recuerdos. El momento de la despedida no es lo complicado, eso viene después.

22.12.10

Me duele tanto mirarte a los ojos, dass ich eine Masochistin sein muss.





21.12.10

Se acabó

Ya no sé qué decir ni qué hacer. Todos cometemos errores, pero ahora no sabría decir cuál fue mi primer y mayor error. A menudo, nos vemos obligados a tomar decisiones y, aquellas que en un principio nos parecieron acertadas, pueden acabar resultando ser las peores elecciones de nuestras vidas. Todo tiene sentido, hasta que deja de tenerlo. ¿Pero qué hago aquí? ¿Tengo que ser coherente? ¿Por qué? ¿Qué es lo que me espera? Ahora, mañana y dentro de veinte años. ¿Qué hago? Ya no sé si soy yo o si es la fiebre quien habla pero, en cualquier caso, no hay mucho que decir. Ya no.

19.12.10

¿Qué sientes?

Nada... y todo a la vez. Te sientes vacío, desesperanzado, desilusionado. Te sientes... Te sientes curioso, celoso y risueño, pero haces lo imposible por evitarlo y ocultarlo para que, quizá, tu corazón lo pase por alto. Te sientes confuso, miserable, indecente. Quieres ignorarlo todo, pero no puedes.