23.6.10

Tengo tantas cosas que decir...

Pero hoy solo me apetece hablar de ti. Han pasado más de dos meses ya, tiempo que parece muy largo y muy corto a la vez, teniendo en cuenta lo rápido que se ha pasado y lo mucho que te quiero. Me has enseñado qué significa querer a una persona, sin importar los gustos, las preferencias e incluso las creencias de esta. Me has enseñado a querer quedarme en un lugar que nunca me ha gustado, pero, ante todo, me has enseñado a despertarme cada día con una sonrisa en la cara, como siempre dices tú. Y es que, ¿quién lo diría? ¿Quién diría que aquel chico, amigo de aquellos conocidos, sería quien es hoy? ¿Quién diría que pasarías de ser un chico lindo con el que hablaba por el messenger a finales del 2008 a ser la persona que mejor me ha tratado jamás? ¿Quién diría que encontraría una razón para no querer irme?

21.6.10

Antes de nada...

Mírate al espejo. ¿Culpándome a mí de todo te sentirás mejor? ¿Dolerá menos? La respuesta es no. Entonces, coge tus maletas y lo poco que te queda de dignidad y vete. ¿Que me odias? Ambos sabemos que lo que realmente quieres decir es que me quieres y me que echas de menos. Aprende a vivir sin mí igual que yo hice contigo porque, de lo contrario, no volverás a verme. Me he hartado de tus caprichitos, de tus tonterías de niña chica. ¿Que no me necesitas? Demuéstralo.